Actualmente Daniela Nicolás es panelista estable del espacio televisivo “Más Vivi que Nunca”, conducido por Vivi Kreutzberger, programa donde comentaban distintas noticias virales, entre ellas, la de un boda cancelada.
La hisotria era sobre un novio que había facilitado su departamento a su futura esposa, para que pudiera realizar su despedida de soltera, la única exigencia fue que cuidaran a su perro, idealmente dejándolo en una habitación, para que la fiesta pudiera llevarse tranquilamente y el perro no incomodara a nadie.
El resultado no pudo ser peor, haciendo caso omiso a la solicitud del dueño del departamento, el perro estuvo en la fiesta sin ningún tipo de supervisión sobre su cuidado, aparentemente las ganas de pasarlo bien fueron mayores, y el animal terminó intoxicado bajo un coma etílico sin que nadie se diera cuenta.
Lo peor vino cuando regresó a su casa y presenció el complejo estado del perro, llevándolo a urgencias para poder salvarlo, afortunadamente y tras ser intervenido, pudo sobrevivir pero el hecho bastó para que la boda no fuera realizada.
Todo ocurrió en una fiesta de Daniela Nicolás
La actriz y ex Miss Chile, Daniela Nicolás, no dejó pasar el momento para hacer una reflexión sobre lo ocurrido y la irresponsabilidad de la novia, “no es capaz, ni de cuidar un perro… habla de una persona que le importa bien poco las preocupaciones el otro. ¿De verdad no eres capaz de pensar en lo importante que es este ser vivo par él?”, preguntaba sarcásticamente.
“A mí me pasó una vez. Yo tenía mi perro que era mi hijo, de hecho la ‘S’ que tengo aquí (tatuaje) era por Simón, mi perro”.
Daniela Nicolás, reveló al igual que el novio de la historia, accedió a que hicieran una fiesta en su departamento.
“Yo estaba durmiendo y se hizo un carrete en mi casa, pedí obviamente que cuidaran a mi perro, pero no cuidaron a mi perro y mi perro se murió. Una persona estaba curada, agarra a mi perro, mi perro se cae”, detalla, Daniela Nicolás, para comentar que pese a que Simón llegó vivo a la veterinaria, no logró superar la operación.
Pero lo que más le molesto, fue la poca honestidad que tuvieron los invitados, ninguno se atrevió a decir lo que había pasado, “llevé a mi perro dos días después”, para finalizar aclarando que su hermana era una de las personas que estaba cuando ocurrió todo.