“Me estoy formando como artista”: Matías Vega habló de su participación en Aquí se Baila
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Matías Vega es uno de los personajes que semana a semana se luce en el estelar de Canal 13, “Aquí se Baila…talento por sobre la fama”, donde lucha por convertirse en uno de los bailarines destacados de la competencia.
A pesar de lo que se pueda pensar, baile y la música siempre han formado parte de la vida del comunicador, quien detalló en conversación con Lima Limón que “desde muy chico siempre me movió y me pareció muy entretenido desarrollarme artísticamente, y por eso desde muy chico empecé con talleres de actuación”.
“Bailé desde los 10 hasta los 15 en la academia de Hugo Urrutia donde aprendí todo lo que sé. Estábamos una vez en el ‘Revolviéndola’, donde él era jurado, yo tenía 9 o 10 años, y me vio bailando y me ofreció ir a bailar al ‘Club de amigos de La Red’, que lo animaba la Titi (García-Huidobro). Bailé con el maestro Hugo hasta los 15 o 16, y cuando salí de la academia quise seguir con la música, pero a través de los instrumentos, y aprendí bajo, guitarra, piano, y entremedio tuve unas bandas… pero la danza se fue alejando, la usaba sólo para ir a las discos”, agregó.
Esta no es la única pasión de Vega, ya que también afirma que “mi sueño es montar una obra musical (…) Me puse a tomar clases de canto con Pedro Foncea y clases de tap con Matías Galleguillos, que es sobrino de Hugo Urrutia”.
Matías Vega y su participación en “Aquí se Baila”
Al poco tiempo de comenzar a tomar clases, Matías tuvo la oportunidad de participar en programa donde podía mostrar su talento, siendo uno de ellos “Aquí se Baila”.
“Se abrió la ventanita del ‘Aquí se baila’, y así me he podido formar al respecto. Cómo me iba a imaginar que iba a terminar trabajando con gente como Felipe Ríos y Christian Ocaranza que han trabajado en muchos musicales, e incluso con Angel Torrez que ha sido coreógrafo de musicales”, expresó.
En el mes y medio que lleva en el programa, confidencia, ha hecho cosas que jamás se imaginó que lograría: “Nunca en mi vida yo había bailado pasodoble como flamenco, y bailé y me salió. Por otro lado, el desafío físico me hace sentir como un deportista de alto rendimiento. Imagínate que ensayo tres horas y quedo muerto, pero un bailarín profesional ensaya día y noche. De hecho, cuando termina de ensayar conmigo mi compañera, Francia, sigue después con otros ensayos porque tiene otros trabajos de baile. Pero es bacán ponerse en esta instancia de tratar de ser un bailarín profesional, con los entrenamientos, los descansos y los cuidados. Además, todos los bailarines se conocen, casi todos han trabajado juntos, entonces ha sido muy bonito compartir porque me han hecho sentir como uno de ellos. Son muy generosos, siempre preocupados de que a uno le salga un paso y celebrando que a uno le vaya bien, y en un programa de televisión eso no me había pasado”.
En tanto, sobre las críticas del jurado, asegura que las agradece, ya que le permite seguir desarrollándose.
“Ha sido súper interesante escuchar al jurado que siempre me ha dado detallitos que han hecho crecer mis presentaciones. Esto no es como ir a bailar a la disco, es ir adquiriendo una conciencia superior del cuerpo. Ha sido difícil y entretenido mandar distintos comandos a cada parte de tu cuerpo, ir aprendiendo a disociar tu cuerpo, siendo capaz de seguir los pasos del baile y, al mismo tiempo, mantenerse derecho, mirar de frente y sonreír, sin descuidar ninguno de esos elementos”, comentó, agregando que “me gusta desarrollarme en todo lo artístico y esto me lo tomo de esa manera, no es venir a pasarlo bien y bailar, sino que me estoy formando como artista”.
Asimismo, aseguró que, de llegar a cumplir su sueño de montar un musical, incluirá a muchos de sus compañeros de “Aquí se Baila”.