Sandra Videla, hija de Julio Videla, se contactó con “Bienvenidos” para hablar de su progenitor, quien falleció la mañana del viernes de un infarto al miocardio. El comunicador se había reunido con sus hijos el día anterior, luego de 9 meses de no verse presencialmente por la pandemia del coronavirus.

Lo impactante que puede ser el destindo. Hija de Julio Videla relató este lunes el último día con su padre. Una de las personas más cercanas al emblemático conductor protagonizó un contacto telefónico con el programa matinal de Canal 13. Esto a raíz de la inesperada muerte de su padre, ocurrida el viernes recién pasado.

Sandra Videla fue contactada por “Bienvenidos” para hablar de su famoso padre, quien murió la mañana del viernes producto de un infarto al miocardio. Esto mientras se encontraba en el sauna del edificio donde vivía en la ciudad de Viña del Mar, donde estaba instalada junto a su esposa desde hace meses por la pandemia.

En conversación con el espacio de Canal 13, la hija de Julio Videla manifestó que “de verdad, estamos tranquilos como familia…Habíamos compartido en febrero las vacaciones y después vino todo esto (de la emergencia sanitaria), que nos separó físicamente, pero no el día a día. Mi papá era de las llamadas a sus hijos todos los días. Mi papá disfrutaba del fútbol. Él siempre estaba creando cosas, independiente que no estuviera en los medios. Él siempre tenía un recuerdo y vivió muy bien, intensamente, el último tiempo en (radio) Cooperativa”.

Amaro Gómez-Pablos, conductor del espacio, comentó que se escuchaba “en paz” y “orgullosa” a la mujer. En ese momento, Sandra relató que todo se debe a que Videla se reunió con sus hijos y nietos un día antes de su fallecimiento. Se trataba del reencuentro físico de la familia luego de 9 meses alejados.

“Después de nueve meses, nos juntamos el jueves. Fue una decisión difícil, pero dijimos…yo me hice hasta un test. Yo soy educadora de párvulos y había vuelto presencial a trabajar al Estadio Italiano, trabajo en el jardín. Entonces, en algún minuto, yo le había dicho a mi papá: ‘Yo no voy porque estoy trabajando acá’. Se puso triste. La Piru (esposa de Julio Videla) me llama, mis hermanos me llaman”, relató la entrevistada, quien contó que su papá “quería una torta, muy rica, de tres leches, que siempre le gustaba. Le digo: ‘Te la voy a dejar’”. Sin embargo, el hombre quería  a todos reunidos.

Por lo mismo, Sandra decidió hacerse un test rápido, descartando la presencia de coronavirus, por lo que decidió ser parte de la reunión familiar. “Le digo: ‘Papá, voy’. Te mueres. Que tener a todos sus hijos ahí, reunidos. Lloré mucho el jueves con él. Lloramos mucho del reencuentro después de 9 meses”, confesó.

Julio Videla, todo un ejemplo

Sandra Videla destacó que las actitudes profesionales de su padre forjaron la forma de ser de todos sus hijos. “Como profesional, mi papá era perfeccionista de los horarios. Él decía que había que estar a las 8. Mi papá estaba a las 7:45. Somos una familia muy ordenada en ese sentido”, manifestó.

“Decir que él vivió a concho la vida. Estaba viviéndola a concho con la Piru en Viña. Estaban descansando. El mar los tenía hipnotizados. Mi papá nació en la ciudad de Valparaíso. De hecho, algo bien importante: recorrimos todos los lugares ese día que estábamos en el Instituto Médico Legal y justo el cerro que estaba al frente, el Cerro Ramaditas, mi papá nació ahí. Recordábamos la pelota, con quién jugaba”, expresó la hija de Julio Videla, quien destacó la coincidencia de reunirse en familia antes de la tragedia. “Yo creo que fue mágico, fue un regalo…Fue un regalo para nosotros el jueves. Por eso yo creo que estamos tan tranquilas. Con pena, lo voy a extrañar físicamente. Pero todos los hijos tenemos un código con él. Yo por lo menos y sé que mis hermanos igual: Julio, la Pamela, el Ángelo y la Andrea tenemos ese recuerdo”, indicó.

Sandra recalcó que su progenitor “siempre decía: ‘Cuando yo no esté, miren las hojas de los árboles y si me necesitan, ahí voy a estar. El aire les va a decir que estoy ahí’. Él fue un pilar con valores indudablemente que nos entregó a nosotros. Nosotros no seríamos lo que somos si no hubiera estado él guiándonos. Siempre con una palabra, como decían ustedes, de cariño, de generosidad”.