“Mis papás sufrieron mucho": Daniel Fuenzalida sobre los momentos más complejos de su adicción a las drogas
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En una nueva edición de ‘El Purgatorio’, Daniel Fuenzalida se refirió a su rehabilitación de las drogas, haciendo un mea culpa.
Tras convertirse en el programa favorito de las noches de jueves, “El Purgatorio” vivió su cuarto capítulo, en vivo y en directo, en las pantallas de Canal 13.
El estelar animado por Nacho Gutiérrez, centrado en juzgar los actos de los famosos para enviarlos al Paraíso o al Infierno, tuvo hoy de invitados a Yamila Reyna y Daniel Fuenzalida.
Daniel, apodado “Huevo”, pasó de ser la gran promesa de la animación juvenil de los 90 con programas como “Extra jóvenes” y “Lunáticos” a una adicción a las drogas, lo cual lo llevó a protagonizar varios escándalos y hasta un choque vehicular con otra figura reconocida que lo acompañaba, Marcelo "Chino" Ríos.
Ya rehabilitado, junto con fundar un centro de rehabilitación, se reconvirtió como empresario y productor de exitosos programas de la última década, como “Twitcar”, “En portada” y “Me late”, siendo uno de los permanentes impulsores de los programas de farándula en la TV chilena.
Daniel Fuenzalida y su proceso de rehabilitación
Referente a su proceso de rehabilitación, señaló que “uno en un tratamiento tiene las herramientas, pero yo siempre tengo que estar conectado con esa enfermedad. 'Contradicción' que es mi centro me conecta con eso, me conecta con ver personas que están sufriendo”.
“He tenido las herramientas para no estar 'a punto', pero sí emocionalmente hay situaciones que me han complicado más que otras. Suelo no ir a discoteques ni fiestas, sí puedo compartir en un asado con amigos. No soy tanto de eso, sino que mucho más de mi familia, pareja, de las niñas, de mi papá”, agregó luego.
“Pero hay situaciones que por pega tienen que estar y quizás el resto de la gente esta en una sintonía distinta y uno se siente un poco más débil”, confesó al respecto.
Recordando su punto de quiebre, referente a cuándo tomó la decisión de comenzar una rehabilitación, indicó que fue “cuando no llegué a una visita de mi hija, ella era muy chiquitita...cuando empiezas a ver que los valores que te dieron tus papás no es por donde estás caminando”.
“Fui un gallo muy soberbio. Un gallo en consumo medio pasado para la punta y esos valores a mí no me los entregaron. Afortundamente no alcancé a robar, pero sí a mentir mucho. Sí a manipular a mucha gente. Sí a manipular mucho cariño”
“Mis papás sufrieron mucho. Cuando me rehabilité, ellos vieron que era verdad y me dieron el alta, los dos me dijeron 'gracias, porque ahora vamos a poder dormir tranquilos'”
“Cuando vi partir a mi mamá me quedé tranquilo, porque ella me vio diez u once años estar estable, trabajando, feliz con mi novia, feliz con mi hija, feliz con mi trabajo, siendo responsable”
Revisa en detalle sus declaraciones.