Se dieron a conocer insólitos aspectos sobre el retorno de un grupo de compatriotas que se encontraban varados en el Sudeste Asiático a raíz de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus.

240 chilenos que se encontraban en países como India, Tailandia, Indonesia, Vietnam, Malasia y Singapur consiguieron un vuelo chárter, contratado por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y coordinado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, para volver a territorio nacional. Sin embargo, la repatriación de estas personas ha estado marcada por una serie de situaciones "curiosas".

De acuerdo al diario “La Segunda”, sólo 108 de los 240 pasajeros que abordaron el vuelo que partiría durante la tarde de este jueves pagaron el pasaje (500 mil pesos por cada uno), dinero que será destinado al fondo COVID de la CPC.

Asimismo, se hicieron peticiones que no van acorde con un viaje humanitario. Mientras que algunos de los pasajeros pidieron comida vegana, otros reclamaron porque sólo podía llevar hasta 21 kilos de peso en sus maletas y algunos solicitaron el traslado de mascotas como perros y gatos.

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Sin embargo, la situación más bochornosa se registró en un hotel de Bangkok, Tailandia, donde un grupo de chilenos habría causado daños en el recinto. Específicamente, rayaron espejos y paredes durante su estadía.

Antes este panorama, la administración del hotel decidió entregar la cuenta de los daños causados al embajador de Chile en ese país, Christian Rehren. Está previsto que el documento con el detalle económico sea enviado próximamente al diplomático.