Mey Santamaría y su nueva vida en Miami: “No podría decir que extraño la TV”
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Mey Santamaría, la modelo cubana que vivió 25 años en Chile, a fines de 2020, en medio de la pandemia, decidió mudarse a Miami junto a su familia y empezar una nueva vida.
Distanciada de la farándula y a sus 47 años, la exmodelo de origen cubano hoy está feliz en un trabajo bastante diferente: es agente de bienes raíces en Miami.
La exintegrante de programas como Morandé con Compañía y Así Somos lleva dos años radicada en Miami junto a su esposo y sus hijos. “Nunca pensé que a esta altura de mi vida emigrar denuevo iba a ser tan poderoso y especial”, contó Mey en entrevista con LUN.
Su esposo, el dentista Philip Timmermann y sus dos hijos, Nico (8) y Mía (6), se fueron del país para acompañar a la madre de Mey quien vive allá y aprovechar además una oportunidad de negocios con clínicas dentales.
Mey Santamaría y su nueva vida en Miami
Mey Santamaría contó que su nuevo trabajo calza con sus tiempos. Además, sinceró que le encanta el clima de esa parte de Estados Unidos, pues el frío era lo único que no le gustaba de Chile, donde llegó con 19 años.
“No podría decir que extraño la TV, porque no es así. Sí extraño animar y compartir con la gente en persona, eso me llenaba de energía, pero no se compara con el ahora estar al cien dedicada a mi familia”, comentó.
En búsqueda de estabilidad para instalarse en el país, comenzó a encontrar alternativas, ya que, según dice, "no tenía idea de nada", hasta que encontró a Juan Francisco Labbé y Ángela Ascui, dos chilenos que se dedican a ayudar y orientar a compatriotas a instalarse en la zona.
"Tienen una empresa en Miami (Labbé Ascui Group) y en Chile, ellos le ayudaron, entre otros rostros, a Maura Rivera y Mark González a instalarse. Con ellos entendí lo importante que es ayudar a otras familias a ahorrarse tiempo, malos ratos y dinero cuando desconoces cómo es el paso a paso acá", señaló.
"Nosotros, asesoramos con propiedades y la vida acá, y este trabajo calza con mis tiempos entre hijos, casa y gimnasio. No quería ser influencer, que fue algo que me ofrecieron mucho", dijo.
Respecto al inglés, explicó que sus hijos amablemente la ayudan ya que ellos ya hablan el idioma muy bien, incluso, su hijo Nico, le traía copias de sus tareas para ayudarla a aprender. "Lo importante es vencer la vergüenza y hablarlo para soltar la lengua".