Actriz Ingrid Parra hace joyas ante la falta de trabajo por el coronavirus
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La artista estudió orfebrería hace siete años y ahora ha tenido que utilizar ese conocimiento para tener una entrada de dinero ante la imposibilidad de hacer teatro y la ausencia de proyectos actorales. “Lo estoy tomando como un trabajo normal”, asegura.
El coronavirus ha afectado duramente las fuentes laborales de millones de chilenos. Una de las áreas más afectadas ha sido la actoral ante el cierre de teatros y la paralización de proyectos de diversos tipos. Así lo ha constatado la actriz Ingrid Parra, quien ahora está dedicada a la realización de joyas.
En diálogo con el diario “Las últimas noticias”, Parra, conocida por su participación en producciones como “Infieles”, “Cuenta conmigo”, entre otras, habló sobre su amor por la orfebrería, la cual estudió hace siete años. Pero que ha retomado con fuerza durante los últimos dos meses a raíz de la propagación del COVID-19.
La realización de joyas se ha convertido en la principal fuente de ingresos de esta artista, quien trabaja en un taller en su propia casa. “Con la cuarentena he podido mover más mi Instagram de las joyas para mantenerme ocupada. Hay que mantener la cabeza ocupada en algo, estar todo el día en la casa es bien estresante para todo el mundo y si uno tiene un oficio distinto, hay que aprovecharlo”, afirmó.
Ingrid trabaja hasta 8 horas diarias en la creación de sus productos. “A las 10 ya estoy sentada en mi escritorio trabajando. De ahí no salgo hasta las 6 de la tarde, por ejemplo. Lo estoy tomando como un trabajo normal”, aseguró esta actriz, que revela que los precios de sus joyas van desde los 15 mil pesos.
“Estoy sin ‘Morandé con Compañía’ desde el año pasado y este año tampoco sigo, así que no tengo ese sueldo. Estaba en una obra también, pero lo primero que cerraron fueron los teatros. Entonces, mi única entrada para mantenerme son mis joyas”, cuenta, destacando que su pareja es producto de eventos y “tampoco los hay”.
Sobre el número de pedidos que tiene a la semana, confiesa que es relativo. “A veces tengo dos o tres (…) Por ejemplo, hay una clienta de Valparaíso que ya me ha comprado tres anillos y se lo agradezco en el alma, sin conocerme”, indicó.