“Contra viento y marea”: Familia del recordado Joaquín enfrenta duro momento
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El padre del pequeño que emocionó a miles de televidentes quedó sin trabajo en plena pandemia, lo cual ha complicado la situación familiar. Sin embargo, el niño se mantiene saludable y con su buen humor de siempre.
Es una de las figuras más recordadas del programa “Contra viento y marea”. Joaquín, un niño de 10 años que vive con un tumor cerebral, tocó el corazón de miles de personas al aparecer en el espacio televisivo: primero como parte de otra historia y luego pidiéndole a sus padres que se casaran.
A ocho meses de la última aparición del pequeño en las pantallas de Canal 13, se reveló que su familia enfrenta un duro momento. Así lo dio a conocer su madre, Daniela, en conversación con Página 7, donde dio cuenta de los problemas económicos que han enfrentado en tiempos de pandemia por el coronavirus.
Concretamente, Héctor, padre del menor, perdió su trabajo en la imprenta de la Corporación Municial de La Florida. El hombre fue informado de su desvinculación el 2 de julio pasado, lo cual provocó un duro revés familiar, ya que era el único sueldo seguro que entraba al hogar.
“Estoy sin trabajar desde marzo, ya que contábamos con el sueldo de él. Soy estilista y por el contacto con las personas, tan directo, tomamos la decisión de no seguir por cuidar a Joaquín, ya que él es de alto riesgo”, contó la madre de Joaquín, quien igualmente se encuentra bien de salud y ánimo dentro de estos tiempos de crisis.
Daniela destacó que la familia no cuenta con ahorros, por lo que han tenido que realizar pequeños trabajos para tener dinero y están en búsqueda nuevas oportunidades. “Estamos vendiendo cajas de pollos también y yo publiqué nuevamente mis trabajos (…) Mi esposo le está repartiendo unos productos capilares a una amiga en la camioneta que nos regalaron. Este mes tenemos pagados el arriendo de este y mi hermana y mamá me están ayudando con compras para los niños”, confesó.
Asimismo, para evitar cualquier riesgo de contagio, la familia hacía su propio pan para evitar salir de casa. No obstante, el vidrio del horno se quebró, por lo que tampoco pueden continuar en esa dinámica.
“Hacíamos pan acá en casa, y solo salíamos a las compras dos veces al mes, pero ahora con el desempleo todo cambió”, manifestó la mujer respecto al drama que viven actualmente,