En el noveno capítulo de “Lugares que Hablan”, Pancho Saavedra junto a su equipo, pudieron adentrarse en la bella comuna de Calbuco, lugar ubicado en la región de Los Lagos, considerado además, como la ciudad más antigua de la provincia de Llanquihue. 

El recorrido del animador en el archipiélago lo hizo conocer a un grupo de mujeres recolectoras de mariscos a la orilla del mar. Éstas, llevaron al animador a conocer el Santuario de Naturaleza más pequeño de Chile. 

Luego de ese primer encuentro, Pancho se reunió con Carlos Cachi, quien lleva 25 años ejerciendo este trabajo y es uno de los pocos pulperos que quedan en la zona. Y es que el oficio está desapareciendo de forma rápida, debido a la gran dificultad de las maniobras que se deben realizar para lograr el objetivo y además a los largos periodos de veda. Carlos asegura que no son más de veinte los hombres que realizan este trabajo actualmente. 

Lo recolectado por Carlos luego es vendido a Adriana, quien se encarga de elaborar, dicen, las mejores empanadas de pulpo de la zona. Ambos se conocieron en un día oscuro para Adriana, ya que Carlos se presentó junto a su mujer en el funeral de uno de los hijos de ella. Desde ese día su amistad ha sido inquebrantable. 

El siguiente destino de Pancho fue Yaco Bajo, donde conoció cómo se elabora uno de los productos más tradicionales de la zona: el ajo negro. Sin embargo, una triste y dramática historia hizo que el animador se emocionara.  

Angélica perdió a una de sus trillizas a las tres horas de haber nacido

Y es que Angélica Jofré, la mujer encargada de la elaboración de “Las Gemelas”, nombre del producto de elaboración propia, narró su historia dejando sin palabras a Pancho Saavedra. 

“Yo llegué a esto por mis hijas. Ellas son gemelas, son trillizas… Eran trillizas, porque una de ellas falleció, vivió tres horas y falleció. Y quedó Valentina y Sofía. Ellas tienen parálisis cerebral, ambas tienen parálisis cerebral, pero en diferentes grados. En Sofía es más severo que en Valentina, ellas van a Teletón. Cuando yo empecé este proyecto lo empecé por Fosis Teletón, ellos me dieron la oportunidad de emprender en algo, porque yo no estaba trabajando y obviamente con todo esto habían muchos gastos: hay que comprar pañales y hay que comprar leche”, comenzó contando la mujer. 

“Han sido ocho años bastante duros, en todo sentido, porque antes de que las niñas nacieran yo tuve un cáncer, tuve un linfoma de Hodgkin; y estuve en tratamiento, estuve en quimioterapias, radioterapias, más o menos como un año”, continuó narrando Angélica. 

“Cuando a mí me dieron el alta, me dijeron que era poco probable que yo pudiera tener hijos y cuando voy al médico, estaba embarazada. A las 16 semanas comencé a perder líquido de una de ellas y me dejaron hospitalizada desde las 20 semanas hasta lo que más pudiera aguantar: 28 semanas. Francisca, la que falleció, era la más grande y la que tenía más expectativas de vida, pero sus pulmones no se alcanzaron a desarrollar, entonces no resistió. Vivió tres horas y murió por un paro cardiorespiratorio”, finalizó. 

La difícil historia de la mujer hizo que Pancho quedara en completo silencio sin poder contener sus lágrimas. Pero a pesar de las dificultades que Angélica ha debido enfrentar como madre, ha logrado salir adelante cumpliendo cada objetivo propuesto para ella y sus hijas, quienes inspiraron el nombre del tradicional producto de la zona. 

Revisa acá momento capítulo de "Lugares que Hablan".