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Los eternos pololos de la comedia en Chile, Marilú Cuevas y Patricio Torres, visitaron el set de “Sigamos de Largo” y conversaron con Fran García-Huidobro a quién revelaron detalles inéditos de sus respectivas vidas.
En la sección “¿De quién es la anécdota?”, ambos recordaron un llamativo momento, cuando uno de ellos tuvo que facilitarle ropa interior al otro. “Nosotros teníamos un Café Concert que se llamaba ‘Blanco, azul ¿y qué?’. Y era un biombo del cuál pasábamos por detrás y aparecíamos con nuevos personajes. Y no podíamos salir. No había ninguna posibilidad de salir, sino que nos instalábamos ahí hasta que comenzara la función. Entonces la chica hacía el personaje de una niñita y por esas cosas de la vida, a la chica se le olvidaron los calzones. (…) Yo venía de Drácula y de repente entro y tenía que cambiarme inmediatamente, y la chica (que también estaba tras el biombo) empieza a vestirse, cambiándonos todo rajao… de repente la chica me dice ‘no tengo los calzones’”.
La recordada “Monona” en tanto comentó al respecto que “yo me puse la malla, pero se me olvidó el calzón de la cabra chica”. Fue en ese momento donde Patricio tuvo que cederle su ropa.
Ambos, además recordaron a su querido amigo Óscar Olavarría, con quien -en palabras de Patricio- conformaban un gran “trío de comediantes”.
Sobre la muerte de su amigo, Torres reveló que “nunca pensé que se iba a ir a los 85, a los 70… una vez se lo dije (…), no te vas a morir de una forma común y corriente. Tú vas a desaparecer de un día para otro”.
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