En Sigamos de Largo la actriz Antonia Santa María contó una divertida anécdota que vivió cuando era estudiante de teatro en la Universidad Católica, y tenía que realizar un examen de fin de año. La actriz se vio obligada a confesar esta historia luego de que su hermana Constanza, a través de un video, se lo recordará como un hecho digno de ser contado. 

“Tenía mi examen de actuación de tercer año. Estábamos haciendo Las Brujas de Salem, y era para pasar el año, no era menor. Tenía un personaje que me gustaba mucho hacer”, comenzó relatando Antonia, para después señalar el hecho en particular que desencadenó todo: “Y me había llegado ese día la regla, la menstruación. Y te juro que estaba con unos dolores que no podía más”, comentó. La actriz explicó que se tomó unas pastillas para calmar el dolor de ovarios, sin medir las consecuencias de ello.

“Para lograr llegar a mi examen me tomé más de la cuenta, y me quedé dormida y no había cómo despertarme. Y me despertaban y yo decía No, voy después”, dijo, generando risas en el estudio. “Pero además, entremedio, y ahí sí fue irresponsabilidad mía, habían hecho un cambio de horario, habían adelantado una hora el examen. Entonces cuando yo me levanté era la hora del examen. Tenía que empezar y yo vivía lejos, o sea no era menor. Mi mamá maneja pésimo, entonces no era una opción como Mamá llévame. No podía manejar ni nada”, aseguró la actriz.

Antonia Santa María comentó el desenlace

Antonia Santa María continuó relatando la historia, en la que luego fue incluido el pololo que tenía en ese momento y que, según sus palabras, la salvó y la rescató en un semáforo, para llevarla posteriormente a la Universidad Católica. “Y llegué a Campus Oriente en pelota, porque no había tiempo de empezar a sacarme la ropa. Reaccioné y caminaba por Campus Oriente en calzones, sin sostenes, para llegar y ponerme el vestuario y meterme, porque la obra partía conmigo”, comentó la actriz, para después contar el lamentable desenlace: “Yo llego y estaban cerrando la puerta Ramón Núñez, que era un ícono de la escuela, y era de la comisión. Y me dice te está reemplazando la Pancha. Me vino una locura. Quiero mi personaje, gritaba, fuera de sí.

“Me pararon y me dijeron no puedes actuar en ese estado”, fueron las últimas palabras que recibió Antonia.