Este sábado se vivió un capítulo especial en “Socios de la parrilla”, a raíz del regreso de los realities a Canal 13. Pancho Saavedra, Jorge Zabaleta y Pedro Ruminot se sumaron a esta fiebre, invitando a dos íconos de este género: Arturo Longton y Gonzalo Egas.
El primer tema surgió en relación a los realities que realizó Mega, y la declaración la hizo Longton: “Vi un poco los formatos, pero siento que los formatos del género reality de Mega cambiaron mucho a lo que eran los tradicionales. Eran más pauteados, más teleseries y entraban puros modelos… Y ya se sabía todo, todos entraban muy dateados, todos ‘cachaban’ mucho. Eso sí, a favor, creo que generaban mucho más contenidos que los realities anteriores”. Y agregó, “es interesante porque los realities también abren una puerta muy importante a la farándula que estaba cerrada”.
Luego, recordaron los inicios de Arturo en televisión, en el programa “Venga conmigo” de Canal 13, en la sección “El top 10 de los minos”, donde se presentaban tres jóvenes y él, de tan solo 19 años, salió tercero. Además, sorprendió con la siguiente confesión “en esa época era muy irresponsable, era un loco, porque sin estudiar nada, me inyectaba todo lo que se podía (anabólicos, quemadores de grasa), sin ningún conocimiento. Decía ‘¡ah!, esto me sirve’ y me lo inyectaba, incluso para caballos, sustancias de uso veterinario”.
La vida dentro del reality
En tanto, ambos desclasificaron lo mal que se llevaban en el reality. Arturo señaló que “era un odio mutuo real, no nos soportábamos”. Mientras que Egas lo explicó así, “éramos nuevos, no éramos gente de tele y fue un reality de encierro, no sabíamos nada lo que pasaba afuera, no teníamos contacto con la prensa, era realmente estar en una granja aislados” y añadió “los roles estaban asignados con trabajos y Arturo no era muy bueno para hacer esas cosas de campo, se negaba a hacer lo que le decía… y peleábamos por eso”.
En cuanto a esto, revisaron la electrizante final de “La granja”, en el año 2005, entre Gonzalo y Álex Gerhard. “No la veía hace mucho tiempo, y me emociona porque está mi mamá ahí y hoy ya no está con nosotros, además veo la juventud y las ganas. Yo estaba compitiendo, no solamente por la plata, sino que yo había planteado un discurso desde lo honesto de decir ‘creo que puedes comenzar cualquier proceso diciendo que puedes ser el mejor y lograrlo’… Yo decía ‘hazlo y gánalo’”, reflexionó el instructor de artes marciales.
Egas y Longton revelaron detalles inéditos
En la sección “La pecera de la verdad”, que lidera Ruminot, conversaron sobre diversos temas de “La granja” y “1810”, entre ellos los romances que se dieron en ambos realities. “Yo fui el único participante que soltero llegó a dos finales… hoy en día, ¿quién llega sin pareja a la final de un programa? Imposible sin una historia de amor, y yo llegué solo”, comentó Longton.
Por su parte, Gonzalo desclasificó que el primer beso que se dieron con Andrea Dellacasa, los camarógrafos aplaudieron, y agregó “tiene relación que cuando estás en pareja, por cierto que tu personaje es más interesante que si estás solo, porque en la historia de amor la gente se identifica con él o con ella, o con ambos”.
Gonzalo Egas recordó a su madre
Ya sentados en el living de los “Socios”, Gonzalo Egas recordó a su madre, fallecida el año 2020, a quien vio cuando le mostraron la gran final de “La granja”. “Ella tuvo una enfermedad bien compleja y de muchos años, tuvo un cáncer pulmonar, porque fumó toda su vida. De hecho, dejó de fumar al final, cuando se rompe la cadera y ya no puede adquirir lo cigarros”. Y meditó, “el verla ahí, hace tantos años, eso fue el 2005, me emocioné. Se fue en la pandemia y fue curioso, porque ella necesitaba permanente ayuda y la sacamos de la casa para llevarla a una clínica para cuidarla del Covid, y en la clínica se contagia y muere”.
El ex chico reality reveló que es el menor de cuatro hermanos, por lo que fue muy regalón de su mamá, sin embargo, “al final tuvimos unas diferencias relacionadas al cigarro, porque mi mamá nunca dejó de fumar y a mí eso me dolió muchísimo. Desde chico, desde siempre, nunca entendí que no lo dejara”.
“La gente que uno ama nunca se va”
Y desclasificó, “fíjate que yo me enteré que mi mamá tenía cáncer cuando estaba en un reality… voy a la clínica y efectivamente le habían encontrado a mi mamá un elemento en un pulmón. Y la primera reacción de mi mamá fue querer fumar, y para mí eso fue un tremendo golpe, porque el pronóstico para mi mamá era malísimo y, en ese sentido, nunca dejé de tener rabia. Incluso con el diagnóstico, no lo dejó”.
“Yo a mi mamá la veo permanentemente. Tengo un hermano que también se fue, y los veo en Pirque (donde vive actualmente). Veo una rosa y sé que la plantó ella. Veo los árboles que son enormes, de 15 metros y los plantó ella, y son árboles que te entregan sombra, te entregan sonidos, le entregan vida a los pájaros. Creo que la gente que uno ama nunca se va… Y uno puede verla donde quiera. Pero tengo ese dolor de no haber estado tan cercano desde la parte emocional... me hubiera gustado haber sido más tolerante. A mí lo del cigarro me golpeó muy duro con respecto de esa incapacidad de no poder dejarlo”, reflexionó el ex integrante de “1810”.
Arturo Longton habló sobre la relación con sus padres
Por su parte, Arturo conversó sobre sus padres: “A mí me pasó con mi papá lo mismo que a Gonzalo con su mamá, terminamos los dos con temas sin resolver. Pero con mi mamá estoy en un momento increíble, ella dejó de trabajar hace dos años y ahora está disfrutando la vida. ‘Papá mono’ se hace cargo de ella. Yo me siento orgulloso, mi vieja es un ángel”.
“Un día le dije que ‘loca es la vida, el hijo vago, el flojo, el que no estudió, el que nadie daba un peso por él, se terminó haciendo cargo de ti y te voy a dar la mejor vida posible hasta que me muera’”, sentenció el actual integrante de “Tierra brava”.
Egas y Longton hablaron sobre sus familias
Por parte de Egas se mostró orgulloso de la familia que ha formado con su hijo Noah y con la madre de su hijo, Wilma González, y la pareja actual de ella. “Mi hijo tiene dos familias, una conmigo y una con Wilma”, manifestó.
En cambio, Arturo comentó “yo decidí no tener hijos desde que tengo uso de razón, nunca estuvo en mis planes. Porque me considero que yo todavía soy hijo. ¿Cómo un hijo va a criar otro hijo? Si soy un niño en cuerpo de grande”. Y agregó muy emocionado “imagínate si te digo que no estoy preparado para perder a mi mamá, o sea, pierdo a un hijo y yo me tiro de un edificio”.
“Me di cuenta que no podía tener hijos cuando se me murió mi perra, fue el sufrimiento más grande… Esa relación que uno tiene con tu mascota, la gente que tiene la entiende. Cuando se murió mi perra, entré en un proceso de autodestrucción y me hice pedazos, fueron dos años que chao, me hundí en una depresión terrible”, relató con lágrimas en los ojos.