Esta noche en Tierra Brava una nueva dinámica causó estragos entre los partcipantes, quienes ya vienen con ánimos revueltos después de tanto encierro, y dejó las emociones a flor de piel en la casa-hacienda. Sergio Lagos llegó ofreciendo vino y conversación, pero dejó un festival de ojos enrojecidos y mocos colgando.

No es fácil abrir el corazón frente a extraños, pero después de varias semanas de compartir vida con otras 15 personas, los participantes de Tierra Brava tuvieron una catársis y dejaron todos los pudores atrás para liberarse de los dolores que los apremian. Algunos ya habían contado algo de lo que hoy dijeron, pero otros simplemente se vinieron abajo como nunca antes los habíamos visto.

El formato de la dinámica era sencillo. Cada participante recibió una caja con un elemento que debía explicar con el fin de que los demás habitantes de la casa los conocieran mejor. Revisemos algunos de los momentos más impactantes.

El corazón de Miguelito, la pena de Longton y el desamor de Jhonatan

El primero en participar fue Miguelito, quien al abrir su caja rápidamente se emocionó con una fotos de su señora: "Gran parte de las cosas que yo tengo es gracias a ella" dijo y luego complementó que "espero que no me deje por alguien mejor, más grande, más musculoso y más bonito" dijo entre risas. El ex Morandé con Compañía aclaró que lo que pase con Shirley no debería afectar su relación ya que es sólo un par de topones.

Luego fue el turno de la Leyenda, Arturo Longton, que recibió una foto de su fallecido perra Tábata. El hombre grande de los reality shows lloró con la imagen y recordó cómo fue que a los 14 años Tábata partió a mejor vida. "Fue muy rápido todo. En 6 meses se le cayó la parte de atrás y no podía caminar" comentó y luego aclaró que "nunca fui doglover ni mucho menos. Yo en verdad no tengo esa conexión con los animales", pero que ese perro tenía cualidades diferentes.

Jhonatan obtuvo el concepto "poliamor", pudiendo desarrollar más la historia que ya había comentado días atrás en la cocina y contar con mayor detalle cómo fue para él la experiencia de haber terminado dos relaciones en tan poco tiempo.

 

 

Lágrimas de Canario y cerebros para el Chef

Fabio Agostini se quebró como nunca lo habíamos visto recordando a sus padres Osvaldo e Isabel. El Musculoso Canario contó que ya son ocho años en Perú y por el mundo, por lo que no ha podido estar con ellos por mucho tiempo. También aseguró que habla con sus padres diariamente, pero el encierro en Tierra Brava hace que eso no sea posible.

Más de una lágrima le corrió cuando confesó a sus compañeros que "Siempre que me voy mi padre llora mucho". Finalmente remató diciendo que "Me imagino que están viendo el programa porque no se pierden ni uno".

Por su parte, Max Cabezón reveló que se define como sapiosexual. El cocinero contó que "me he dado cuenta que yo siento atracción sexual o me gustan las personas cuando hay inteligencia dentro". Fabio, todavía entre lágrimas, dijo "te enamoraste de mí, entonces". Causando al fin un momento de risas en la dinámica de este capítulo de Tierra Brava.

Para Max la atracción no se define por cánones físicos rígidos. Por ejemplo, el hecho de que Shirley duerma mucho le parece interesante. Ella, por su parte confesó que a ella le pasan cosas porque a él le gustan todas las cosas que a ella no le gustan.

El gran dolor de Guarén y Uriel en Tierra Brava

Un momento muy tenso se vivió cuando Valentina Torres, la Guarén, no quiso participar porque dijo sentirse "muy sensible para hablar algo así" manteniendo el misterio de qué había dentro de su caja. Torres se retiró con los ojos nublados en lágrimas hacia la cocina y fue seguida de Dani Castro quien la reconfortó lo mejor que pudo.

El siguiente que tuvo su turno fue un emocionado Uriel, quien ya venía impactado por las historias de sus compañeros de encierro. El músico urbano lloró contando su experiencia de cambiar de vida desde República Dominicana al Bronx sin su padre. También se emocionó pensando en su madre, a quien le había prometido comprarle una casa y reveló que no ha podido porque "yo gané mucha plata y me volví loco" en un momento anterior a la pandemia. 

Al final de la dinámica Miguelito pidió asistencia médica porque se sintió mareado y a punto de desmayarme. Las emociones están realmente muy altas en Tierra Brava.

Revisa el momento completo aquí.