Daniela Aránguiz entró a Tierra Brava con el objetivo de reencontrarse con Luis Mateucci y evaluar si su relación tenía opciones de mantenerse con vida. Sin embargo no consideró que en el reality se encontraría con lo que más teme en el mundo.

Tierra Brava no estaba preparado para ver a Daniela Aránguiz cambiarlo todo tan rápido. Con su ingreso se han producido cambios vertiginosos en las alianzas y enemistades. También han cambiado formas de vivir en la casa, como las rutinas de aseo y de alimentación.

Una dueña de casa de tomo y lomo, que llegó a poner orden en el reality. Pero Daniela Aránguiz es muy humana y anoche se enfrentó a lo que más odia y teme en el mundo.

El terror que asedia a Daniela Aránguiz

Había sido una larga jornada posterior a los Cara a Cara. Las cosas estaban tensas al interior de la casa con la nominación de Pamela Díaz y con el enfrentamiento entre Daniela Aránguiz con la Chama. 

Por su parte, Pamela y Chama también habían chocado en múltiples ocasiones durante la mañana y eso hacía todo peor. Por suerte llegó Mati Vega a invitar a las mujeres de la casa a una actividad con animales que prometía distender el ambiente.

 

La actividad comenzó con escándalo y sorprendió a todas, cuando el instructor se sacó una tarántula de la boca antes de comenzar. Eso ya debería haber sido un indicio de lo que vendría.

 

Con tamaña introducción, Daniela Aránguiz ya estaba tensa. Hay un secreto que tenía guardado y no era público hasta el momento: le tiene fobia a los ratones. Eso quedó más que en evidencia con la primera criatura descubierta en la actividad.

 

 

 

 

Dany quedó tan impactada con ver al roedor que salió disparada. Fue tal su reacción que podría evaluarse a Aránguiz como una tremenda posible contendora para cuando haya que enfrentarse a competencias de velocidad. Sólo bastaría ponerle un ratón cerca.

Pero el tema no terminó ahí. El desagrado de la flamante integrante del elenco de Tierra Brava continuó cuando le ofrecieron pasarle una mantis. Además, todo empeoró muchísimo cuando salió una segunda rata.

 

¿Será este un punto débil que termine por enloquecer a Daniela Aránguiz en la casona de Tierra Brava? Quizás habría que conseguirle un gato.