Lavando platos y doblando ropa: el desconocido pasado de Fabio Agostini
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Fabio Agostini es el nuevo participante confirmado del reality “Tierra Brava: Cosechas lo que siembras” de Canal 13. Se destaca por ser un galán innato y por sus definidos músculos, pero su vida no siempre fue color de rosas.
Con 33 años, Fabio Agostini se luce con su cuerpo trabajado en el gimnasio. Desde que llegó a Perú se ha convertido en uno de los chicos realities más cotizados del país. “He estado en varios realities de canto, de baile, de competencia y de amor, pero éste va a ser totalmente diferente”, comenta Fabio Agostini.
Sin embargo, antes de la fama, la familia de Fabio Agostini se encargó de brindarle todas las comodidades para que nada le faltara, pero él tomó una decisión que requirió de mucho esfuerzo para “hacerse hombre”, según sus propias palabras.
Trabajar para madurar, según Fabio Agostini
A los 18 años, Fabio Agostini decidió dejar su casa en España, para ir a trabajar a Londres, Inglaterra. “Todos para alcanzar el éxito lo pasan mal, se van de casa, pasan hambre, aprenden, sufren, se dan golpes en el camino y así vas madurando y aprendiendo. Y yo dije, ‘qué coño tío, estoy aquí en casa, todo bien, sin ninguna preocupación, yo tengo que salir de la isla’, y me largué a Londres y me fui buscando la vida poco a poco, lavando platos, luego por la noche de barman, también recogiendo vasos y lavando, así, como loco, explotado”, reflexionó Fabio contando el motivo de su decisión al podcast “El Studio de Álvaro”.
Así, lavando vasos y platos durante horas, duró cuatro meses en el país inglés y luego regresó a España. “Fue una mierda pero no lo cambio por nada, la verdad es que aprendí mucho, aprendí que ya no estoy en casita y mamá me hace la cama, ya no estoy en casita y mamá me hace la comida, ya no estoy en casita y mi papá me da lo que me falta”, agrega Fabio a la conversación en el podcast.
Luego, cuando regresó a España, se puso a trabajar en el retail doblando ropa en turnos de 13 horas y duró dos años en aquel trabajo.
“Ahora sé lo que cuesta ganarse el dinero, antes no lo valoraba porque no tenía esos problemas, pero ya luego empecé a ver todo eso (…) Ahí uno va madurando”, comenta Fabio Agostini.