Este domingo 13 de agosto en “De Tú a Tú”, Martín Cárcamo tuvo una íntima conversación con el destacado actor, Fernando Farías.
Este domingo en “De tú a tú”, Martín Cárcamo fue visitado por el legendario actor Fernando Farías, recordado por sus roles en películas como “El chacotero sentimental” y series como “Los 80”, actualmente en pantalla, donde interpretó al inolvidable “Don Genaro”.
En la ocasión, el intérprete de 91 años recordó los momentos más importantes de su vida. Entre ellos, algunos problemas de salud que ha sufrido, como cuando fue diagnosticado de cáncer a la próstata y, para no preocupar a su familia, no les dijo nada mientras se hacía la quimioterapia.
“No le conté a nadie, pasé piola. A mi mujer le dije que estaba medio enfermo de la próstata pero que me estaba cuidando”, contó. Sólo se sinceró con su mujer una vez que el tratamiento ya estaba terminado. “Me dijo que cómo era posible pasar todo ese tiempo y no decir nada. Pero yo sabía que si les contaba se iban a preocupar y eso iba a hacer el problema más grande”, sostuvo.
Sin embargo, relatará que el momento más duro de su vida fue cuando, en plena dictadura militar, fue arrestado y torturado por hacer teatro político.
“Me llevaron en lancha a Quiriquina con 20 gallos más. Ahí sentí lo que es el terror, miedo, angustia, cuando veía que sacaban a alguien del grupo y después lo traían prácticamente muerto. Estuve unos tres meses, pero parecieron cinco años. Te sacan la cresta, pero no es tanto lo que te hacen como lo que te van a hacer. Queda la angustia, el dolor, el saber que te pueden matar, como moría mucha gente ahí”, recordó.
“Uno promete salir y desquitarse de los w… porque son cobardes, te amarran y te torturan, te pegan, te amenazan con echarte ácido en los ojos. Es terrible, no se lo daría a nadie, y no concibo que el hombre haga eso”, explicó visiblemente emocionado, agregando que ha intentado estar en paz con lo que le ocurrió.
Bajo esa misma línea, el destacado actor evidenció: “He tratado de perdonar, pero de repente me baja un odio tremendo. ¿Cómo puede haber gente tan mala? Humillaciones, golpes, aletazos firmes, pescarte la mano y apretártela hasta que no aguantas el dolor, patadas en los testículos. Y sobre todo las amenazas, si das el nombre de dos amigos, te vas. Pero uno es incapaz de hacer eso, porque sabes lo que le van a hacer a tu amigo”.