En el capítulo final de la tercera temporada de “De tú a tú”, Martín Cárcamo fue a visitar a la animadora Karla Constant a su casa en el sector de El Arrayán, comuna de Lo Barnechea.

Mostrando su casa en el sector precordillerano de Santiago, la presentadora de 50 años dijo que siempre le advierte a quienes la visitan que lleven cadenas para el auto y pasaporte. “Yo siempre quise vivir acá porque me gusta la montaña. Siento que hay una energía especial, estás lejos pero cerca. Al lado pasa el río”, contó.

La adolescencia de Karla Constant

Nacida en Valparaíso, Karla fue la mayor de cuatro hermanos, dos hombres y dos mujeres. “Mi mamá es hippie, hippie, hippie, y mi papá es estructurado. Yo soy un poco como ella, pero en otros momentos soy igual a mi papá”, contó. Según reveló, su mamá no quería casarse, y fue su abuelo materno quien le compró el vestido de novia.

Además, su nacimiento sorprendió a sus padres en medio de una fiesta en Villa Alemana. “Mientras bailaban a mi mamá le empezaron a dar contracciones y fueron a Valparaíso a tenerme”, dio a conocer. 

Su infancia fue muy nómade porque su papá trabajaba de agrónomo y se mudaban constantemente. “Estuve en muchos colegios. Vivimos en Ovalle, Catemu, Salamanca, San Felipe, Talca. Era bien viajado y muy entretenido. Yo creo que mi capacidad de adaptación tiene que ver con eso, donde me pongas me adapto. Pero eso también hizo que me costara tener relaciones permanentes, echar raíces”, reflexionó.

Rememorando su etapa adolescente, Constant indicó que no tiene buenos recuerdos por su inseguridad física. “Era muy tímida y siempre estaba en la lucha con el peso. Era más rellenita, a mí me crecieron las pechugas muy chica, entonces yo andaba agachada. Había que hacer gimnasia, saltaba y sentía que las pechugas tenían vida. Andaba en pleno verano con buzo. Yo no volvería jamás a la adolescencia”, confesó.